domingo, 3 de febrero de 2008





INTERPRETACIÓN DE IMAGENES

Esta imagen muestra una dualidad, es decir tiene dos lados contrarios; el primero es como una sombra de color rojo claro (color característico del infierno y de su principal representante: el demonio) que representa toda la maldad que hay en la tierra, en los seres humanos. Por otro lado, la segunda parte es como la majestuosa barba blanca de Dios que nos imaginamos cada vez que nos hacemos una imagen mental, que representa todo el bien de nuestro planeta, la cantidad de buenas intenciones que hay en cada ser humano y la bondad que inspira el ser todopoderoso. Cuando se ven los dos lados (el de la maldad y el de la bondad) juntos se ve el símbolo chino del ying y el yang, que refleja el equilibrio entre el bien el mal, entre la maldad y la bondad, la vida y la muerte que se configuran como fuerzas complementarias para mantener el balance del universo.


INTERPRETACIÓN DE IMAGENES


En esta imagen se puede encontrar un potrero donde se puede observar una especie de laguna llena de un barro azuloso delimitada en su parte inferior, por una especie de cerca gruesa de color verde oscuro, claro, blanco y morado. De la laguna de barro azul, producto de las múltiples lluvias y tormentas que caen de un cielo enojado nubloso sobre una tierra amplia y colorida, sobresale la cabeza de un cerdo adulto y de gran tamaño, que con su gran ojo café, su boca entre abierta, mira hacia ese cielo furioso como pidiéndole que sea misericordioso con sus tantas lagrimas saladas que convierten su hábitat en un mar de barro y agua amarga. En el cuello de este animal se puede ver una especie de cicatriz profunda y dolorosa que ha causado una infección nauseabunda, representada por un líquido blanco espumoso que sale de sus orejas y cuello, contaminando esa sustancia barrosa en la que se encuentra sumergido. Este cerdo representa la indefensión frente a la vida de la que muchas veces somos victimas nosotros los humanos, donde la única opción que nos queda es pedir piedad y misericordia a ese cielo lejano e inalcanzable donde vive nuestro creador todopoderoso.