lunes, 21 de abril de 2008

Entrada 10


"Un gobierno popular no es necesariamente uno cuyo poder sea legítimo. La legitimidad no nace de la popularidad. Nace del apego a las normas, no de su violación. Es a partir del respeto a las leyes y las reglas del juego político como, con sus acciones, los gobernantes van construyendo su legitimidad. Es decir, van logrando transformar la obediencia en adhesión. Pero cuando la adhesión se logra a cambio de favores, la legitimación se degrada a una simple compra de conciencias, individuales o colectivas. Y cuando eso ocurre, la política se reduce a una práctica de extorsiones cruzadas en donde todo se compra o vende al mejor postor y la función de gobernar deja de ser la de conducir a las sociedades y los Estados para quedar sometida a la administración de intereses."

Tomado de http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/pedromedellntorres/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-4113010.html

La parapolitica al parecer se ha convertido en una de las fuentes mas grandes de ilegitimidad de este país. Que tristeza que nuestro campo político se vea nublado por una telaraña de intereses y favores entre políticos, quienes son capaces hasta de vender su alma y su conciencia, por conservar y adquirir poder.

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